viernes, 18 de diciembre de 2009

Natividad

Navidad, qué bonitas fiestas. Todo está decorado, con luces, guirnaldas, cosas brillantes que llaman la atención. Son fiestas para estar con la familia, comer juntos y estar en paz y comunión. Todos comiendo manjares alrededor de una gran mesa adornada con lujosos centros y manteles. Comemos , reímos, bebemos, hablamos, cantamos, e incluso bailamos al son de la pandereta y la zambomba. Se escuchan incansables villancicos y cancioncillas típicas de estas fiestas.

Luego llega la mejor parte, las compras. El consumismo es lo que mueve en estos años a la Navidad, comprar, comprar, comprar y seguir comprando. Yo soy el primer consumista de todos pero se da uno cuenta que cuando llega a una edad esto pierde la gracias. Es como poner el árbol por ponerlo pero sin ese ambiente navideño que se solía tener. Sin ilusión por lo que te van a traer los reyes magos por que ya lo sabes desde un mes antes del 6 de enero. Lo único bueno que tienen estas fechas es el comienzo de un nuevo año, el comienzo de una nueva etapa, otra página del libro que es la vida.

Dicen que las navidades son las fiestas más tristes de todas y yo estoy de acuerdo. Hay gente que falta, te acuerdas de momentos mejores... Son fiestas ancladas al pasado, siempre te acuerdas de los momentos vividos en estas fechas, buenos o malos, da igual. Un ancla que llevamos de por vida en estas fechas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta